viernes, 9 de diciembre de 2011

Venezuela en Chile

Luego de haber rodado mucho kilómetros por Argentina era hora de volver a Chile, lo que significaba volver a cruzar la cordillera de los Andes, esta vez por un camino asfaltado y muy transitado por camiones pesados. Tuve que pedalear mucho antes de poder salir realmente de la ciudad y en el camino me encontré un ciclista mendocino que me ayudo con varios atajos con menos tráfico vehicular. Este día me sentía bien casando ya que el día anterior había rodado un poco mas de 180 km.DSC_0014

El sol estaba haciendo su trabajo mientras yo tras cada pedaleada subía la cordillera, pero no fue hasta que llegue a Potrerillos que me rendí, había rodado unos 67 km, estaba realmente cansado. Este pequeño pueblo era semi-turístico ya que contaba con un embalse donde muchas personas iban a navegar barcos de vela, tenía sus balnearios y se hacían varias excursiones a caballo. Busque una zona de camping donde me reuní con varios artesanos y malabaristas y la pase muy bien.

DSC_0075

Al día siguiente, 12 de enero, bien temprano en la mañana seguí subiendo y enfrentándome al tráfico tan pesado que concurría en esta vía. Me sentía en mejores condiciones que ayer así que llegue rápido a Uspallata donde había decidido parar a dormir. Comí y descanse un poco y sin pensarlo mucho seguí subiendo esperando encontrar otro lugar donde pasar la noche. Luego de haber pedaleando 93 km llegue a Polvaredas un pueblito muy pequeño, donde había una sede de vialidad al que fui a pedir un lugar donde pasar la noche. Luego de haber salido de Uspallata me azotó un poco el viento y tuve que pasar alrededor de 13 túneles aunque cortos pero igual oscuros con mucha brisa y en ocasiones con camiones. En esta sede de Vialidad me abrieron las puertas de manera muy amable y tuve la suerte que me ofrecieran cama, direct tv y acceso a la cocina jejeje.

DSC_0035

En la mañana siguiente salí bien desayunado con ánimos de cruzar la cordillera hacia el otro lado por lo que pedalee con bastante ánimo aunque el viento si esforzaba por quitármelos y cada vez las pendientes eran más intensas aunque nada comparado con lo que ya había vivido. El primer pueblito que pase fue Punta de Vacas, este pueblo vive del turismo más en época de invierno ya que aquí se encuentran centros de esquí. Ya es posible ver el Aconcagua, el pico más alto de América según tengo entendido con una altura de 6959 metros sobre el nivel del mar (m.s.n.m). El paisaje era realmente bello y me hubiese gustado disfrutarlo más pero mi humor no era el mejor gracias al viento y la gran cantidad de tráfico. Kilómetros después pase por Puente del Inca, lugar donde venden mucha artesanía y según cuenta la historia pasaban los incas por un puente de piedra realmente hermoso que parecer se formo de los sedimentos al pasar los años.

DSC_0057

Por fin llegue al punto de vialidad Paso Libertadores, aquí tenía que esperar que un carro me pasara hacia chile ya que venía un túnel llamado Cristo Redentor de 3 km de longitud y aunque quisiera cruzarlo en bici esto era prohibido. Al pasar unos 20 min llegó una camionetica de vialidad y sin costo alguno me pasó a territorio chileno. Y para mí felicidad venia solo bajada y la famosa bajada de los caracoles.

DSC_0086

En este descenso interminable me encontré a dos parejas de ciclistas subiendo, me paré para hablar un poco, una de las parejas eran de Canadá con aproximadamente 60 años de edad y tenían como destino llegar a Ushuaia pero por Argentina únicamente en solo 4 meses y la otra pareja era de hermanos que solo estaban probando este sistema de viaje (cicloturismo) y viajaban solo de Santiago de Chile a Mendoza de Argentina, bien por ellos. Por fin llegue a los Andes y bien cansado pues había estado sobre la bici 8 horas y logré hacer unos 115 km. Rápidamente me fui a los bomberos y muy amablemente ellos me aceptaron brindándome todo su apoyo.

DSC_0125

Luego de haber descansado un poco llamé a Héctor Pérez (fue así), mi amigo de Cumaná que me estaba esperando prácticamente desde que salí, el se encontraba en Concepción una ciudad que está aun bastante al sur de chile por lo que al día siguiente me fui hasta otro pueblo llamado La Calera de donde es Indira mi excompañera de viaje chilena. Allí dejaría la bicicleta y tomaría un bus hasta Concepción.

DSC_0267

Llegue a La Calera bastante rápido aunque igual fueron unos 73 km pero prácticamente en bajada, pude contactar a la familia de mi amiga, bañarme en su casa, dejar la bici y tomar un bus hasta Santiago y de allí tome otro hasta Concepción. Ya en el terminal de Concepción pude encontrarme con Héctor y fue una alegría tanto para él como para mí, ya que nos encontrábamos tan lejos de nuestro país, de nuestra gente y por fin teníamos a alguien para apoyarnos mutuamente. Ese mismo día nos fuimos por unas cervezas y pudimos hablar como era debido jejeje. Ya en la semana cuadramos con sus amigos y nos fuimos a la playa, Cobquecura, donde fue el epicentro del terremoto del 27 de febrero del 2010. En una playa llamada Buchupureo alquilamos entre todos una cabaña donde pasamos 4 noches calidad!

DSC_0124

En estas 4 noches hicimos parrilla, bebimos cervezas, el pana Nelson y Klen (amigos trompetistas de Héctor) se metieron a la playa con el bodyboard. Yo intente meterme a darme un baño pero con los 9 grados Celsius que tenía el agua solo me dio por meter los pies. Las olas estaban gigantes tanto así que en ocasiones nadie se pudo meter, cuando me refiero a nadie es que ni los surfer Pro que venían del extranjero pudieron. Las playas que visitamos fueron Buchupureo y Pullay

DSC_0628

Ya de regreso a Concepción Héctor tuvo que arreglar todo porque se regresaba a Venezuela por vacaciones pero no antes de ir a Valdivia para presentar una audición. Yo me tenía que regresar a Santiago para hacer unos trámites en la embajada.

DSC_0203 (3)-2

En Santiago me recibió Nico un amigo recomendado por Dira Martínez, con el cual me la lleve genial. Nico tiene una librería-café pequeña donde te puedes sentar a leer un libro sin necesidad de pagar nada. La idea es que la población retome la lectura, pero no una lectura técnica sino una más poética. En Bukster (nombre de la librería) aprendí muchas cosas sobre la literatura latinoamericana

DSC_0044

Luego de pasar un buen tiempo disfrutando de mis amigos y descansando de la bici ya era hora de volver al pedal y seguir mi ruta hacia el Sur!

sur ameri2

Disculpen el abandono pero aquí seguimos!

No hay comentarios:

Publicar un comentario