miércoles, 8 de diciembre de 2010

Ruta InterSalar RI-1

DSC_0379-2 Después de esperar por varios días en la Paz por mis neumáticos nuevos y la pata de la bici por fin es hora de partir, ya mi bici está preparada para la siguiente etapa del viaje.  La Burra (Mi Bici) tiene cascos nuevos (neumáticos), dos porta bidón nuevos para cagar un litro y medio más de agua, una patica para sostenerse sola y Yo con mucha energía acumulada.DSC_0049-4  

Ansioso, sabiendo que me dirigía hacia el Salar de Uyuni, el cual es el más grande del mundo, salí en bus hacia Oruro donde me  encontraría con mis compañeros de viaje Marc e Indira más Alex, español amigo de Marc y Gabriel, francés que conocí en la Paz. Ya en Oruro me fui a pedir hospedaje en la Casa de la Cultura, dato proporcionado por los muchachos y mientras esperaba que ellos llegaran de Potosí y Sucre salí a conocer la cuidad. En la casa de de la cultura vi varios actos, en unos de estos actosDSC_0037 como era de niños del Kínder haciendo bailes típicos de Bolivia, por lo que fui por mi cámara para hacer unas fotos, y al empezar captar las grandes expresiones de estos niños los padres de estos se me fueron acercando y preguntaba si le podía tomar una fotos a su hijo, y cada vez se me acercaban mas pidiendo los mismo hasta que me di cuenta que pensaron que era un fotógrafo  de este tipo de eventos, así que DSC_0082aproveche y le pregunte a una señora  que donde las podía entregar y a cuantos las podía vender, por lo que la mañana siguiente ya estaba en el centro de la cuidad imprimiendo fotos y buscando el local de kínder, y ahí empecé a venderlas a los que me habían pedido más una que me parecieron bonitas y para sorpresa mía en 2 días ya la había vendido todas y con ese dinero me financié parte de este viajecito dentro de este viajesote. fv wrv

Por fin llegaron los muchachos, y empezamos a discutir la ruta y  planear bien como lo pretendíamos hacer. El asunto es que la esta vía hacia el Sur es bastante dura por el tipo de terreno, la altura y la falta de recursos por ciertos sectores, por lo menos eso era lo que habíamos leído en referencia de otros viajeros. La ruta que elegimos es la Intersalar RI-1 la cual salía de Oruro pasando por Huachacallas, Chipaya, Salar de Coipasa, Salinas de Garci Mendoza, Salar de Uyuni,DSC_0142 San Juan, Laguna Colorada, Laguna de Polques, Laguna Verde para llegar a San Pedro de Atacama (Chile). Una ruta que nos mantendría  e n contacto con una parte de la diversidad de terrenos y clima de Bolivia y fuera de contacto con red Social y el gran parte mundo.

Ya con las compras especiales hechas, es decir, DSC_0120aquellas cosas que sabíamos que no encontraríamos en la ruta salimos el 14 de noviembre vía Ancaravi, un poblado ubicado a 100 km de Oruro. La vía empezó con un buen asfalto y lindo paisajes, típicos de Bolivia. Al cabo de unos 45 km se termino el asfalto y empezó la tierra y no muy buena que digamos, llena de lo que llaman por esa región calamina, que son simplemente ondulaciones en el suelo que hacen que la rodaDSC_0253da sea bastante pesada. La ruta dejó de ser plana con calamina a ser con subida, calamina y viento y gracias a esto casi logramos llegar al pueblo ya de noche y bastante cansados. Fuimos a  la escuela a buscar refugio pero no había nadie quien cuidara y todas las aulas cerradas con DSC_0427seguro, por lo que fuimos a preguntar a una casa que estaba cerca donde vivía el responsable de la escuela. En esta casa nos atendió un señor bastante amable y atento que nos ofreció lugar en su casa para que pudiéramos pasar la noche. Los 5 estábamos muy contentos por haber iniciado el viaje y que la suerte que nos acompañaba.DSC_0506

Día numero dos de la travesía, nos dirigíamos hacia Huachacallas, nuevamente asfalto pero cometimos nuestro primer error subestimando la ruta al salir bastante tarde. Eran las once de la mañana cuando partimos, el sol era fuerte y ya a esa hora el viento empezaba a soplar. Luego de unos cuantos kilómetros paré a  descansar cuando bumm se cayó La BurraDSC_0564 nooo a la pata se le rompieron los tornillos, tanto esperar para que solo funcionara un día, no lo podía creer, pero bueno termine de desarmarla y seguí pedaleando. Como a las 4 de la tarde empezó a soplar el viento ya de manera seria, era peor que cualquier subida, tanto así que el rendimiento bajo 80% me atrevería a decir y de igual manera llegamos de noche y bien agotados a DSC_0589Huachacallas. Gracias al centro de salud logramos pasar la noche resguardados del frio y del viento.  Al día siguiente estuve buscando en pueblo como reparar la pata de La Burra pero fue imposible así que decidí regresarme a Oruro en bus para buscar unos tornillos nuevos ya que no podía soportar que tanto esperar por la pata para que solo durara un día aparte de ser muy útil. Igualmente a Alex le surgieron ciertos inconvenientes por lo axwdcual se tuvo que regresar de manera que él y yo tomamos un bus mientras que los demás se quedaron descansando y esperando por mi regreso. A eso de las 12 de noche ya estaba de regreso con los nuevos tornillos y logré instalar nuevamente la pata.

DSC_0121 Día cuatro de la travesía, ahora solo somos 4, y nos dirigíamos hacia Chipaya y aquí es donde realmente empezaba la aventura porque ya sabíamos que no veríamos más caminos asfaltados hasta que llegáramos a Chile. Así como desaparecieron los buenos caminos aparecieron los buenos paisajes y las buenas personas. Chipaya es un pueblo muy particular por tener unas de las etnias másDSC_0152 antiguas de Bolivia, Los Uros, los mismos que viven en las islas de paja del lago Titicaca. Los Uros lograron escapar y resistir la conquista Inca, también llevan vestimenta diferente a los demás aborígenes de la zona como un dialecto distinto. Al llegar a este lindo pueblo fuimos tratados muy cordialmente por los habitantes y como siempre con muchas preguntas tanto de niños como de adultos y DSC_0178 después de cocinar el almuerzo en la plaza del pueblo bajo tanta miradas de personas asombradas por el equipo de cocina se nos acercó Sebastián, ofreciendo su casa para que pasáramos la noche con cama y todo jejeje. Todo realmente muy felices por todo lo que estábamos viviendo, no lo podíamos creer.

DSC_0252 Al día siguiente comenzó con una pequeña perdida, pues había muchos caminos y mucho iban a lugares diferentes, pero rápidamente corregimos el curso e igualmente el camino espectacular pero un poco más complicado, pasando pequeños riachuelos y arena. Llegamos a lo que fue un pueblo, Vinto que solo usan las casas en la temporada de pastoreo DSC_0324 de yamas. La gente de este pueblo se tuvo que ir por el cambio climático, pues lo poco que llovía se convirtió en una zona que ya no llueve. Esa zona de Bolivia es bastante hostil para el humano ya que es desértica y bastante fría y solo viven de la siembra de quinua y la cría de yamas. Luego de Vinto logramos llagar a Coipasa, población que esDSC_0329tá a la orilla del Salar de Coipasa. Como ya era costumbre hablamos, en este caso, con la directora del colegio y nos facilito un aula  para que pudiéramos pasar la noche. Muy emocionados por que el día siguiente íbamos a rodar en el salar nos fuimos rápido a la cama casi vestidos como niños que van a su primer día de clases.

DSC_0393-3 Sexto día de nuestra travesía y ya pisábamos sal del Salar de Coipasa, súper emocionado todos, haciendo cada locura y con una sonrisa imborrable. Dejamos el camino hechos por los carros y viajamos por el salar puro, cada quien buscaba su camino y luego nos juntábamos a cocinar en medio de nada y hablando cada loquera. Hicimos muchas fotos, con efectos particulares, bueno en si todos fuimos modelos menos Marc que era el fotógrafo. Después de variaDSC_0418 s horas en el salar llegamos a un pueblo llamado Tauca y seguimos hasta Lucas ya por tierra, bueno más arena que tierra y con suerte de tener viento a favor. Ya a eso de las 4 de la tarde llegamos y hablando con el responsable del pueblo logramos conseguir un lugar donde quedarnos a pasar la noche protegidos del clima.

DSC_0441 Salimos de Lucas vía Salinas de Garci Mendoza, el camino de tierra con arena y con una subidota bastante dura que alcanzaba casi los 4000 metros de altura y luego un gran descenso hasta la población donde buscamos un pequeño restaurant donde pudiéramos comer. Ya comidos y un poco tarde salimos rumbo a Jirira un pueblo pequeño que está en las orillas del Salar de Uyuni. No lo DSC_0433 podía creer, por tantos años queriendo conocer este salar y viéndolo por fotos de otras personas, otros ciclistas y con solo saber que ya estaba solo a un paso me sentía demasiado feliz y realizado. Sabía que al próximo día cumpliría unas de las metas que me había trazado en este viaje.

jscnjka Listo, ya en el Salar de Uyuni, cumpliendo conmigo mismo, vía Isla Lomo de Pescado donde según nos habían dicho había una cueva donde odiamos pasar la noche. Menos blanco que el Salar de Coipasa, pero muy mágico, la sensación que sentía es inexplicable. Aquí seguimos la ruta del carro porque no era tan liso el salar, hasta que nos dimos cuenta que habíamos tomado la ruta a Inca Huasi que3 es otra isla súper turística, es donde todos los tours llevan a los turistas. f vdfvf Para poder tomar el nuevo rumbo había que regresarse o atravesar el salar por ningún camino y como salvajes que somos así lo hicimos, solo apuntamos a la isla y en línea recta nos fuimos. En medio camino nos encontramos a uno de estos carros que hacen tours con dos turistas y nos paramos a preguntarle de cuál era la mejor ruta de ir a Chile, San Pedro de Atacama, y nos ayudo mucho ya que nos evito cierto problemas que luego se los contaré. Luego de unas cuantas horas llegamos y rffrvde una vez me subí a uno de los picos que tiene la isla a ver como se veía el salar y espectacular. Se ve como si hubiese sigo un gran mar o lago que se secó y que tuvo varias islas. En algunos lugares solo puedes ver blanco hasta que se pierde la vista. La isla estaba  sola y la cueva muy acogedora, todos estábamos demasiado contentos, imposible dejar de sonreír. Ya cuando estaba por ocultarse el sol nos subimos al pico más alto de la isla y bueno se imaginaran como fue ese atardecer y a los 10 minutos de ocultarse el sol salía la lucvsrna que para ese momento estaba llena. Era como si el salar estuviese contento que estuviésemos allí. Pasamos toda la noche hablando cualquier salvajada y comiendo. Arme mi carpa dentro de la cueva ya que el frio no era normal.

nym Al día siguiente no nos queríamos ir del lugar, nos sentíamos tan a gusto que nadie quería recoger, empacar y empezar a pedalear. Por esta razón salimos tarde y decidimos quedarnos en la siguiente isla (Inca Huasi) aunque no queríamos ver gente igual fuimos. Y para nuestra sorpresa llegar a esta isla fue como llegar a un centro comercial, full de turistas, fue un gran choque para todos llegar allí después de estar tanto tiempo sin ver a muchas personas y que no fueran más que los locales. Con suerte encontramos a una señoraDSC_0046 que nos cocinara un buen plato de comida y luego de tanto pensar y  ya como a las 4 de la tarde decidimos seguir nuestro camino y rodar de noche aprovechando que teníamos luna llena. Y luego de un rato de camino ocurrió el atardecer más intenso que he visto en estos 9 meses de viaje. Todos estábamos alucinando, saltábamos de emoción, súper eufóricos, nos abrazábamos fue realmente un momento muy especial. Al caer la noche seguirnos pedaleando hasta que paramos a ver la salida de la luna que fue otro espectáculos más, llenos de buenas vibras decidimos parar y dormir en medio del DSC_0100salar y yo por supuesto me acosté solo en mi saco de dormir sin armar la carpa. Quería sentir todas las energías que tenía el s alar para mí. Y tuve de utilizar toda la ropa que tenia para resistir el frio y el viento. La temperatura más baja que registre fue de -1 ºC pero dormí a gusto. Como no había sido suficiente el salar para despedirnos nos regaló un amanecer alucinante.

mhj Este último día en el salar nos dimos cuenta que todo no era fácil. Pasamos variar horas medio perdidos sin saber en realidad donde íbamos pero al cabo de hablar, preguntar pudimos retomar el camino y logramos llegar a Rio Grande población que nos había recomendado llegar Sebastián el señor que nos encontramos en el medio del salar.

Pronto le seguiré contando la gran historia que he vivido en los dfrvv hermosos parajes de Bolivia y los seguiré transportando a estos lugares a través de mi fotografía. Muchas gracias por seguirme y estar pendiente de esta hermosa vivencia de la cual cada vez me enamoro más.

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